Es increíble que en medio de la era digital y la globalización todavía existan personas que encuentre secuestrada su libertad de decir lo que piensan, que hayan gobiernos en nuestro continente que se den a la tarea de tratar de callar a sus adversarios cohibiéndolos de sus libertad, este es el caso que se está dando en la Isla de Cuba con el cantante de Rock Gorki Águila, líder de la banda Cubana de punk-rock “Porno para Ricardo”, el cual por el contenido de carácter social de sus canciones en contra de la dictadura de Fidel Castro se encuentra detenido en cuartel de la Habana acusado de “peligrosidad social”.
Dicha peligrosidad creo que no puede ser más representada para un pueblo por un gobierno de la naturaleza del que se vive en la Isla Cubana, que no permite que sus personas tengan libertad de cosas que para nosotros son las más simple como puede ser divertirse en lugares públicos, que nuestros compatriotas de todo el país se puedan pasear libremente por las calles de las grandes ciudades, tener libertad de elegir su propio médico o simplemente decir lo que pensamos sin tener miedo de caer en las manos de la “justicia”.
Lo peor es que este caso (de la libertad de expresión), no solo se da en Cuba si no que tenemos otros Presidentes en la región que hacen lo mismo o a veces peor, tenemos el caso de Venezuela, donde se cerraron compañías televisoras en general simplemente por que a Hugo Chávez le dio la gana, por otro lado vemos como el presidente de Nicaragua Daniel Ortega esta acusado por su hijastra de abuso sexual y nadie lo puede referir ni hacer comentario alo respecto incluyendo a su madre, vemos como en el Ecuador son liberados narcotraficantes apresados en la misma acción delictiva mientras las cárceles de ese país están llenas de presos hasta sin ser procesados por la “justicia”, y así podemos poner un sin numero de ejemplos de los países Latinoamericanos, incluyendo el nuestro donde se violan los derechos humanos y la libertad de expresión a cada hora.
Nuestra generación debe comprometerse por un mundo más justo, más libre y sin presos políticos.
Jose Daniel García Moronta
josedanielgarciam@gmail.com
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